El escándalo político en el Concejo Deliberante de Tolhuin suma un nuevo escalón, más bochornoso que los anteriores. Es que la concejal de FORJA, Florencia Auat, denunció haber encontrados al menos un par de micrófonos escondidos en el mobiliario de su despacho.

Ante ello, formuló la denuncia en sede policial y la Justicia tomó intervención ordenando un allanamiento en sus oficinas, a la búsqueda de los elementos denunciados por la edil mediterránea. Tras una minuciosa búsqueda, de la que no trascendieron detalles, los efectivos policiales determinaron por mandato judicial fajar los accesos al despacho para resguarda el material probatorio.

Cabe recordar que Auat había denunciado a principios de año que sus pares se habían incrementado el sueldo de manera desvergonzada al finalizar el anterior mandato y que, a partir de enero de este año, percibirían salarios superiores a los $ 2.300.000.

La situación cobró trascendencia nacional y lejos de retrotraer la medida a partir de las fuertes críticas de la sociedad, la presidencia del Concejo Deliberante no tuvo mejor idea que publicar el monto de los salarios con una salvedad: dieron a conocer los montos con descuentos para tratar de aminorar las sumas, situación que terminó confirmando los salarios en bruto que Auat había denunciado.

El presidente del Concejo Deliberante, Matías Rodríguez Ojeda, obvió brindar explicaciones al respecto en su discurso de apertura de sesiones del período legislativo. Incluso al finalizar el acto el viernes 1 de marzo, prescindió del contacto con la prensa.

Quien sí indirectamente se refirió a la cuestión fue el intendente Daniel Harrington. El mandatario tolhuinense aprovechó ese discurso para hacerle saber a los ediles que 'si quedamos desacreditados todos los políticos, todas las decisiones buenas o malas que tomemos aquí en más van a estar desacreditadas igual. Necesitamos madurez'.